Gloriosa
Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, hija de la reina de
Jerusalén.
A Jerusalén
fuiste, tres clavos trajiste, el primero lo consagraste, y el martes a la mar
lo echaste; el segundo se lo diste a tu hermano Cipriano,
para que en
batalla venciera de antemano. Y el que todavía se encuentra en tu bendita
palma, te lo pido prestado y no regalado,
para
clavarlo en el alma de Fulano para que no me olvide, para hundírselo en su
frente para que me tenga siempre presente,
para
enterrárselo en el corazón. San Caralampio, atráelo hacia mí.
Santa
Elena, el clavo que te pido es para clavárselo en su mente, para que en mí
piense siempre.
Que venga
Santa Elena, que ni en cama se pueda acostar,
ni con mujer alguna conversar, que como un
perro rabioso me vuelva a buscar. Santo Varón, te lo pido para que nunca me
olvide por otra mujer. Jesús Nazareno, atraélo hacia mí. Santa Bárbara,
que Fulano
nunca me olvide.
San
Antonio, que Fulano cumpla su promesa o que lo devore el insomnio. San Juan
Bautista, Santo antes de haber nacido,
concédeme
lo que te pido; que Fulano me cumpla por la Santa Camisa que te pusieron de
prisa. San Miguel,
párate en
él. San Cipriano, escúchame cuando te llamo. Elena, mueve su corazón con tu
varita de pena.
Santa
Elena, traélo a mí,
líbrame de esta condena.


Gloriosa Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, Gloriosa Santa Elena, hija de la reina de Jerusalén.
ResponderEliminarA Jerusalén fuiste, tres clavos trajiste, el primero lo consagraste, y el martes a la mar lo echaste; el segundo se lo diste a tu hermano Cipriano,
para que en batalla venciera de antemano. Y el que todavía se encuentra en tu bendita palma, te lo pido prestado y no regalado,
para clavarlo en el alma de Fulano para que no me olvide, para hundírselo en su frente para que me tenga siempre presente,
para enterrárselo en el corazón. San Caralampio, atráelo hacia mí.
Santa Elena, el clavo que te pido es para clavárselo en su mente, para que en mí piense siempre.
Que venga Santa Elena, que ni en cama se pueda acostar,
ni con mujer alguna conversar, que como un perro rabioso me vuelva a buscar. Santo Varón, te lo pido para que nunca me olvide por otra mujer. Jesús Nazareno, atraélo hacia mí. Santa Bárbara,
que Fulano nunca me olvide.
San Antonio, que Fulano cumpla su promesa o que lo devore el insomnio. San Juan Bautista, Santo antes de haber nacido,
concédeme lo que te pido; que Fulano me cumpla por la Santa Camisa que te pusieron de prisa. San Miguel,
párate en él. San Cipriano, escúchame cuando te llamo. Elena, mueve su corazón con tu varita de pena.
Santa Elena, traélo a mí,
líbrame de esta condena
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar