En
el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Señor
Santo Nino, tú eres nuestro rey y nuestro Dios, te adoramos. Usted es nuestro
fuerte defensor, nos dirigimos a usted. Usted es el patrón de Cebu, las
Filipinas y el mundo, venimos a usted; Ustedes han hecho maravillas
extraordinarias a través de su imagen milagrosa en esas islas elegidas,
recordadnos. Mira abajo esta pobre alma que viene a ti para pedir ayuda.
Líbranos con tu sabiduría; disciplinaos con vuestra verdad; consolándonos con
tu ternura, protégenos con tu fuerza.
Consagramos
hoy nuestros pensamientos sobre vosotros, sólo con vosotros estaréis ocupados;
nuestras palabras, solo de ti hablarán; nuestros sufrimientos, para que podamos
soportarlos por tu causa. Le rogamos señor Santo Nino, ilumine nuestro
entendimiento, encienda nuestra voluntad, limpie nuestro cuerpo, santifique
nuestra alma. Deseamos lo que deseéis, porque deseáis, como deseáis, siempre y
cuando deseéis.
Concédenos,
señor Santo Nino, que podamos sentir amor hacia usted, ser estrictos con
nosotros mismos, ser celosos con nuestros semejantes, y despreciar con razón
las cosas del mundo. Ayúdanos a superar la sensualidad con estricta disciplina,
la avaricia con la generosidad, la ira con la gentileza, la indolencia con la
industria zelosa. Haznos sabios en consejo, valientes en peligro, pacientes en
adversidad, humildes en prosperidad.
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