¡Oh Cristo, Tú eres mi Rey!
Dame un corazón caballeroso para contigo.
Magnánimo en mi vida: escogiendo todo cuanto sube hacia
arriba, no lo que se arrastra hacia abajo.
Magnánimo en mi trabajo: viendo en él no una carga que se me
impone, sino la misión que Tú me confías.
Magnánimo en el sufrimiento: verdadero soldado tuyo ante mi
cruz, verdadero Cireneo para las cruces de los demás.
Magnánimo con el mundo: perdonando sus pequeñeces, pero no
cediendo en nada a sus máximas.
Magnánimo con los hombres: leal con todos, más sacrificado
por los humildes y por los pequeños, celoso por arrastrar hacia Ti a todos los
que me aman.
Magnánimo con mis superiores: viendo en su autoridad la
belleza de tu Rostro, que me fascina.
Magnánimo conmigo mismo: jamás replegado sobre mí, siempre
apoyado en Ti.
Magnánimo contigo: Oh Cristo Rey: orgulloso de vivir para
servirte, dichoso de morir, para perderme en Ti.
Si te ha gustado esta ORACION, siéntete LIBRE de hacer clik en ME GUSTA y de compartirlo en FACEBOOK, TWITTER, CORREO ELECTRÓNICO y demás redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario